Si antes la tala selectiva de árboles se estaba comiendo la selva amazónica, ahora es el turno de África Central.
Un estudio publicado en "Science" pone en evidencia que la tala selectiva crece en el continente africano y que ya ocupa el 30% de los bosques de la zona. Esta práctica produce unos efectos sobre la biodiversidad, como la pérdida del hábitat de los animales, la apertura de áreas remotas a la caza furtiva y la modificación de los ecosistemas entre otras tantas cosas.
Tenemos el caso de Gabón, uno de los países africanos más ricos en biodiversidad y menos poblados. Hasta hace pocos años, el 85% de sus selvas eran bosques primarios, habitados por pueblos indígenas. Sin embargo, el actual modelo de desarrollo - explotación de madera, petróleo, uranio y otros minerales- los está destruyendo aceleradamente.
Gabón es uno de los pocos países de África Central donde la mayoría de los bosques todavía permanecen intactos. Pero a menos que se haga algo pronto seguirá los pasos de su país vecino Camerún, donde 2 tercios de la selva ya ha sido cortada por lo menos una vez durante los últimos 10 años. A medida que el madereo va agotando las selvas africanas, su atención se va centrando en los escasos bosques primarios y Gabón parece ser el candidato ideal para esas actividades.
O el caso de Gambia, un país que está sufriendo un proceso de degradación de sus bosques, lo cual implica la sustitución del bosque nativo por especies introducidas. Las plantadoras sustituyen bosques naturales por monocultivos de eucalipto, pino o palma aceitera. En este caso, el malo es un árbol introducido en el país por inmigrantes provenientes de la India: el "neem"(Azadirachta indica). En este país este árbol presenta una serie de características apreciadas, como la producción de un pesticida natural muy útil. Pero en Gambia se ha convertido en una plaga pues esta especie invade de forma progresiva el bosque nativo, un proceso que está fuera de control.
Pero esto no es algo que ocurra en Gambia exclusivamente. Muchas especies de árboles y arbustos no-autóctonos se están volviendo invasoras en muchos bosques del mundo, produciendo drásticos cambios en la composición florística de los mismos y en la fauna y flora locales, así como en los medios de vida de sus pobladores.
Hace 3 años
2 comentarios:
muy bueno el informe...
que podemos hacer????
No me digas recitales de rock
¿Que que podemos hacer? Eso quisiera saber yo también.
Desgraciadamente Fabián creo que ya no podemos hacer nada. La mano del hombre ya no es posible pararla y va a seguir causando desgracias como esta por mucho que nos duela la cruda realidad así es...
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