La radioactividad en nuestras vidas cotidianas

Hace cinco días Microsiervos escribía una pequeña anotación a modo de curiosidad en la que decía que dormir 8 horas al lado de otra persona supone una exposición a la radiación de 2 milirems. Pero es que en la fuente de donde sacaron esa información (NuclearFiles, en inglés) vienen muchas más acciones cotidianas por las cuales estamos expuestos a la radiación.

Primero definiré lo que es la radioactividad (o radiactividad, valen las dos). Es un fenómeno físico natural por el cual algunos cuerpos o elementos químicos pueden penetrar la materia, ennegrecer las placas fotográficas, provocar fluorescencias o ionizar gases (hacerlos conductores eléctricos).

Pues bien, la radiación en el ser humano se mide en milirems, que es una cantidad muy pequeña. Todos nosotros estamos expuestos a la radiación natural, que suma unos 300 milirem/año, la mayoría proveniente de la radiación cósmica y de la terrestre. Aunque también un diagnóstico médico y dental puede suponer unos 30 milirem al año.

A continuación una lista de las acciones cotidianas que nos hacen estar expuestos a la radiación, las dosis de milirems son por año:

• Vivir en una casa de manpostería: 7 mrems.
• Piedra, ladrillo y adobe contienen radioisótopos naturales.


• Fumar: ¡16000 mrems!
• Madre mía, una razón más para dejar de fumar. Al parecer la hoja de tabaco absorbe isótopos de radón suspendidos en el aire, como el plomo y el polonio-210.


• Dientes de porcelana o coronas dentales: décimas de rem.
• El uranio es añadido a menudo a estas prótesis para que los dientes luzcan más blancos.


• Volar en avión: 1 mrem cada 1800 kilómetros.
• A 10.000 metros del suelo estás más cerca de la radiación ionizante del sol.


• Comer nueces brasileñas: no se sabe exactamente cuantos mrems.
• Lo que si se sabe es que es el alimento más radioactivo del planeta, con concentraciones de radio 1000 veces mayores que la mayoría de los alimentos.

Hay otras acciones cotidianas que también nos irradian, pero en menor medida, como ver la televisión, tener un detector de humo en casa o como decía al principio dormir junto a otra persona.

Ahora vamos a ver con cuanta cantidad de radiación podríamos tener serios problemas. Por supuesto depende de varios factores: cantidad de radiación absorvida, velocidad de exposición y zona donde nos ha afectado la exposición.

Para ver efectos a corto plazo el nivel de radiación tiene que ser bastante alto, entre 500 y 2000 rem (es decir, entre 500.000 y 2.000.000 de milirem). Con estos niveles podemos pillar un síndrome gastrointestinal de padre y muy señor mío, notaremos náuseas, vómitos, diarrea y deshidratración. La palmaremos con una seguridad del 90%.

Pero el mayor peligro para la humanidad son las mutaciones, que se ven a largo plazo. Se estima que son suficientes 30 rem para duplicar las posibilidades de mutaciones.

Es decir, una persona que fume mucho, duerma siempre con su mujer, se infle a nueces brasileñas, haga radiografías cada 2x3, tenga alguna prótesis dental y viaje a menudo en avión quizás en su árbol genealógico del futuro salga un pequeño gremlin. Mejor no hablamos si dicha persona es astronauta, ya que son las personas que más expuestas están a la radiación.

Más información:
NuclearFiles
Biblioteca Universidad de Chile
¿Qué es la radioactividad?