¿Necesitas estimulación sexual?

Todos hemos oído hablar alguna vez de los "afrodisíacos", pero que son en realidad?
Pues son nada más y nada menos que sustancias químicas que aumentan el apetito sexual, tanto del hombre como de la mujer. Su nombre hace referencia a "Afrodita", la Diosa del amor, según la mitología griega.
Algunos afrodisíacos funcionan estimulando los sentidos, como el tacto, olfato, vista y oído. Pero la gran mayoría se toman en forma de comida o bebidas.

Los mas conocidos son las almendras, almejas, trufas, el caviar, azafrán... y así una larga lista.

Pero hoy me gustaría nombrar algunos afrodisíacos bastante raros, y ya verán porque, aquí va la lista:

• Párpados de oveja marinados en té caliente. Es una pócima que utilizaban los emperadores chinos para satisfacer a sus decenas de esposas.
• Sangre menstrual. Se bebía en la Alemania del S.XVIII.
• Sesos de mono recién extraídos. Afrodisiaco aún empleado en Tailandia.
• Excremento de sapo. Utilizado en una ocasión por Madame de Montespam, para aumentar la fogosidad de Luis XIV.
• Testículos de león.
• Penes y escrotos de enemigos caídos en batalla. Practicado frecuentemente por los "indios Cubeos" de Brasil.
• Testículos de delfín. Muy apreciados en Japón.
• Excremento de serpiente. Pócima amorosa utilizada en la Edad Media en Inglaterra.
• Hormonas animales. Utilizadas por Adolf Hitler, el cual se inyectava un coctel de hormonas extraídas de genitales animales.
• Guindillas, especias picantes y arsénico.

Bueno, si ninguna de las anteriores les convence, pueden probar frotarse ortigas por los genitales y después me cuentan. Un saludo y hasta otra.