Leo en Infobae un interesante artículo en el que se preguntan si sería legítimo leer los mails de familiares fallecidos. Quizás de momento y debido a que la mayoría de la gente que manda e-mails tiene una edad relativamente temprana no es muy frecuente este problema, pero en unos cuantos años será algo recurrente.
En los Estados Unidos, el hecho se dio con los familiares de un marine muerto en Irak. Sus padres pidieron que se les diera acceso a las contraseñas del militar para poder realizar una carpeta con todas sus cartas y poder mostrárselas a sus descendientes, hermanos y hermanas.
Por ley los proveedores de servicios de correo electrónico deben facilitar a los familiares directos el acceso a los correos del difunto. Pero al parecer los proveedores no están tan por la labor y está habiendo bastante polémica, como es el caso de Julie Talcott Fuller, hija de un poeta norteamericano. La mujer quiso acceder al e-mail de su padre para informarle a sus lectores que el hombre había muerto pero la empresa proveedora del servicio de correo electrónico aún no accedió a su petición alegando el derecho de confidencialidad.
Hace 3 años
2 comentarios:
Pues la verdad es que es un dilema... No sabría contestar con un si o un no, más bien dependedería del por que de querer acceder a esa información, en algunos casos si lo vería bien pero como siempre que se admite una decisión de este tipo luego las cosas se van de las manos... Voto por el No
A mí no me importaría. Pero no sé... no es tan sencillo como parece.
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