Su cautiverio consiste en que no son capaces de encontrar otra alternativa; su esclavitud radica en que no saben divertirse sin llegar a ese “punto” que otorga el alcohol o las drogas; sus cadenas no son otras que su propia impotencia, su dejarse llevar por la corriente hedonista, su miedo a ser ellos mismos. Como dice José Antonio Marina, no quieren beber, sino haber bebido, estar bebidos.Estoy de acuerdo en que hay muchos jóvenes que se encuentran en este caso, pero creo que ellos no son los que lo han elegido. Influyen otros muchos factores: la educación que hayan tenido de pequeños, la familia, los amigos, las pocas alternativas que da hoy en día la sociedad, etc. Es muy fácil criticar a los demás pero hay que pensar que no siempre la persona es tan dueña de su destino, siempre está un poco condicionada por su entorno.
También creo que se está exagerando un poco el hecho de que los jóvenes de hoy en día parezcamos unos borrachos y unos despreocupados (que los hay). Se ha hecho toda la vida, no sólo ahora, quizás ahora llama más la atención por culpa del "botellón", pero es consecuencia de los precios y mala calidad del alcohol de la mayoría de los pubs. El hecho de que nos guste bebernos unas cuantas copas el sábado por la noche para estar un poco más sociable y pasártelo mejor no lo llamaría ser un prisionero de la taberna. Ahora bien, cuando ya lo tomas como un hábito y ni siquiera te planteas hacer otra cosa puede que ya estés empezando a entrar en la taberna (ver mito de la caverna). Puede que seas muy feliz, que disfrutes mucho los fines de semana, pero uno tiene que darse cuenta de lo que está haciendo, que también existen otras vías de escape que igualmente pueden ser divertidas y que en emborracharse no está la diversión; la diversión está en estar con tus amigos, conocer gente, ligar... ya sea bebiendo o sin beber.
El problema no es nada sencillo y normalmente se necesita ayuda externa para casos ya más graves, pero bueno, espero que os haya ayudado a reflexionar y que cada uno le encuentre sentido a lo que hace por la noche, sino mal síntoma.
3 comentarios:
Tienes toda la razón, los jovenes de ahora solo piensan en que llegue el fin de semana para pillar terrible borrachera. Y no estoy en contra de que lo hagan, porque yo tambien de vez en cuando me gusta agarrarme una buena cogorza, pero si que hay otras formas alternativas de pasarlo bien sin la necesidad de emborracharse.
Pero bueno, todo es culpa de esta maldita sociedad de mierda.
Yo tambien lei el articulo hace unos dias y me pareció muy interesante... Yo salgo y suelo pillarme mis pelotazos pero no siempre... Estoy con vosotros en que no tiene que convertirse en habito pues ahi está el fallo... y como dice fequin, la culpa es de esta sociedad, es lo que hay...
Un buen post sobre los orígenes del pensamiento occidental
El vino de los griegos. Anécdota y reflexión
Reflexión y un poco de cultura es lo que les hace falta a los gacetilleros puritanos.
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