Si un edificio antiguo tiene un cristal roto que no se repara, al poco tiempo aparece otra ventana con el mismo estropicio. Y luego, otra. Después comienza a amontonarse basura frente al portal, empiezan a merodear pequeños delincuentes, aumenta la inseguridad... En definitiva, todo el barrio se degenera por culpa de una ventana rota. A este fenómeno hace referencia la teoría de las ventanas rotas. Formulada en 1982 por el politólogo James Q. Wilson y el criminólogo George Kelling, se basa en que el crimen es el resultado inevitable del desorden.He buscado un poco por internet a ver si encontraba algo, porque la verdad nunca había oído nada sobre esta teoría, y encontré un texto que lo explica muy bien además de hablar sobre los graffitis como síntoma de la degradación de una ciudad. En este texto se cuenta un experimento muy interesante y que viene a demostrar esta teoría de las ventanas rotas. El experimento sucedió así:
En 1969 se dejaron dos coches abandonados de igual marca, modelo y color; uno en Palo Alto, California, y el otro en el Bronx, Ciudad de Nueva York. Como era de esperarse, el primero permaneció una semana intacto, mientras que el otro fue robado y semidestruido. Sin embargo, la suerte para el automóvil de Palo Alto cambió cuando se volvió a realizar el experimento y previamente se rompió una ventana a propósito.
La conclusión es clara: un auto con una ventana rota que permanece sin atención, es un auto que a nadie importa, y por tanto se le puede saquear.
Esta teoría me recuerda a la frase mítica que se suele decir cuando se explica la teoría del caos: <<el aleteo de una mariposa aquí puede provocar un tornado en Houston (por ejemplo)>>
1 comentarios:
como se nota que les la pronto,este mismo articulo ha salido hace un par de semanas en la revista que te he mencionado.
te he pillado frankeinas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
XDXD.
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