5 grandes ilusiones sonoras

A parte de las ilusiones ópticas, de las cuales ya todos estáis más o menos acostumbrados a ver con frecuencia, existen las ilusiones sonoras ("ti oes visións" que diría la novia de fequin). Las ilusiones sonoras engañan a nuestro cerebro, nos hacen oír cosas que realmente no escuchamos, nos permiten ubicar objetos en el espacioo y también nos hacen contruír melodías que solo nuestro cerebro escucha.

Quizás penséis que nunca habéis escuchado una ilusión sonora, pero lo hacéis todos los días escuchando archivos en formato mp3, que no es ni más ni menos que un método de compresión de audio que se basa en elminar ciertros sonidos de tal manera que nuestro cerebro no se percate y los siga escuchando.

Aquí tenéis cinco ejemplos bastante comnes de ilusiones sonoras:

1. La ilusión de la barbería (escúchalo con auriculares): Es una demostración del efecto estéreo. Debes escucharla como si estuvieras sentado en la silla del barbero. A medida que el barbero se desplaza al a derecha el canal izquierdo decrece el volumen y el derecho lo incrementa. La ilusión demuestra nuestra habilidad para localizar objetos en el espacio.

2. Palabras fantasma (escúchalo con altavoces estéreo): Esta grabación contiene secuencias de frases y palabras repetidas a toda velocidad y localizadas en diferentes regiones del espacio. Cuando lo escuches tu cerebro intentará coger alguna palabra. Al parecer, cuando hicieron este experimento la gente que estaba a dieta escuchaba palabras relacionadas con la comida. A mi me parece escuchar todo el rato bueno bueno bueno pues no pues no pues no...

3. Diálogo interrumpido: Aquí podemos escuchar una frase interrumpida por un tosido. En el momento en el que tose alguna de las fonemas de la frase queda totalmente solapado por el tosido, pero pese a ello es como si escucháramos la frase completa. Además nos resulta muy difícil decir cual es el fonema que no "escuchamos".

4. La ilusión de la escala (escúchalo con altavoces estéreo): Este es un ejemplo de como nuestro cerebro agrupa las notas parecidas. Suenan dos escalas: una ascendente y otra descendente. Sin embargo, las notas alternan de un oído al otro, el oído derecho escucha la primera nota de una escala y la segunda nota de la otra escala. Lo más común es que la gente agrupe las notas altas. En lugar de escuchar las dos escalas, la gente escucha una melodía descendente y re-ascendente en un oído, y una melodía ascendente y descendente en el otro. En otras palabras, el cerebro reasigna algunas de las notas a diferentes oídos para elaborar una melodía comprensible. Los diestros escuchan la melodía alta en el oído derecho y los zurdos en el izquierdo.

5. Melodías fantasmales: Algunas piezas musicales están formadas por arpegios tocados a toda velocidad. Si son tocados lo suficientemente rápidos el cerebro coge las notas que cambian ocasionalmente y las une para formar una melodía.

Visto en: NewScientist

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