Y es que perder la virginidad durante la noche de bodas es una tradición cultural, religiosa y por desgracia obligatoria entre las jóvenes musulmanas. Pero, para las que viven en Europa en países como Bélgica o Francia, no es demasiado sencillo que digamos. Aunque sus familias nacieron en Marruecos o Turquía, ellas han sido criadas en institutos junto a chicos y chicas europeos, y como sus compañeras, muchas practican sexo a escondidas de sus padres.
El problema surge cuando estos les buscan a alguien para casarlas en su país de origen, ya que antes les hacen un chequeo para comprobar que son vírgenes y que su himen sigue intacto. En caso contrario, la chica arruinaría el honor famililar.
Ante el miedo de ser descubiertas, muchas buscan en foros de internet un médico que les practique una himenoplastia, es decir, una reconstrucción del himen.
En Bélgica es una operación muy común y aunque oficialmente no está contemplada por la Seguridad Social del país, la sanidad pública sí que lo contempla si el médico lo inscribe como reconstrucción vaginal. Según especialistas, 6 semanas después de la operación las chicas ya están preparadas para su gran noche de bodas.
Increíble pero cierto que todavía sucedan estas cosas hoy en día. Con lo bonito que es hacer el amor con la persona que tu quieres y más todavía escoger tu el momento. Ojalá cambie algún día esta situación.
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3 comentarios:
Manda ovarios, posiblemente la operación más tonta que existe.¡Que follar mola coño!
Bien dicho frankeinas, ¡y además sirve también como deporte!
Tamylee: Muy interesante el artículo, no lo conocía (claro que tampoco soy lector habitual de Nuevo Vale =P)
PD: lo de las religiones y el sexo es como volver al medievo... increible que esto siga pasando hoy en día.
De acuerdo con ambos, viva el sexo!!! jejeje
Randall no sabes la de cosas que te pierdes al no leerla, preguntale a franKeinas, que siempre se paraba a leer el apartado de sexualidad jejeje
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